Letras del Norte Al andar se hace camino…

A medida que se difundió la noticia del descubrimiento, la Catedral de Santiago de Compostela se convirtió en uno de los destinos más importantes para los cristianos medievales.

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  • 18:39 | Terça-feira, 04 de Fevereiro de 2025
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Proverbios y cantares (XXIX)

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.


ANTONIO MACHADO

 

 

Los propósitos de Año Nuevo son una tradición de cada comienzo de año, y aunque pueden variar mucho de una persona a otra, todos comparten una idea común: hacer cambios para mejorar la vida y plantearse nuevos retos que cumplir. Uno de esos retos que cada vez está teniendo más auge, es la de realizar el Camino de Santiago. En su totalidad, por etapas, en soledad o bien acompañados, el Camino se ha convertido en los últimos años en un fenómeno turístico y espiritual de primer orden.

Es una de las rutas de peregrinaje más famosas del mundo, y cada año atrae a miles de personas que buscan una experiencia espiritual, cultural y personal. El destino final es la ciudad de Santiago de Compostela, en Galicia, donde se cree que están los restos del apóstol Santiago.

Existen varias rutas, pero la más conocida es el Camino Francés, que empieza en Saint-Jean-Pied-de-Port, en Francia, y atraviesa el norte de España. El Camino de Santiago en Portugal es también una ruta muy popular, se le conoce como el Camino Portugués y tiene varias opciones, pero la más tradicional es la que comienza en Lisboa o Oporto.

 

 

UN POCO DE HISTORIA

El Camino de Santiago hunde sus raíces en la Edad Media, siendo uno de los principales itinerarios de peregrinación cristiana en Europa, junto con los caminos hacia Roma y Jerusalén. Comenzó a formarse en torno al siglo IX, después de que, según la tradición, se descubriera el sepulcro de Santiago el Mayor en  la ciudad de Santiago de Compostela.

La leyenda cuenta que las reliquias de Santiago fueron transportadas en una barca de piedra desde Jerusalén hasta las costas gallegas, donde fueron enterradas. En el siglo IX, el rey Alfonso II de Asturias (en ese entonces, la península ibérica estaba dividida entre los reinos cristianos del norte y los musulmanes en el sur) decidió hacer una peregrinación a lo que se convirtió en el lugar de sepultura de Santiago, promoviendo su culto y estableciendo la ruta hacia allí.

A medida que se difundió la noticia del descubrimiento, la Catedral de Santiago de Compostela se convirtió en uno de los destinos más importantes para los cristianos medievales. La peregrinación al sepulcro de Santiago pasó a ser considerada una forma de obtener perdón por los pecados cometidos y así surgió la peregrinación jacobea. Durante la Edad Media, los peregrinos provenían de toda Europa, especialmente de Francia, Alemania, Italia e Inglaterra, lo que favoreció la creación de varias rutas que conectaban diferentes puntos de Europa con Santiago.

Durante los siglos XI y XII, en el apogeo de la ruta, miles de peregrinos se dirigían a Santiago cada año, lo que trajo prosperidad a las regiones por las que pasaban, y ayudó al florecimiento del arte, la arquitectura y la cultura en las zonas del norte de España.

Con el paso de los siglos, el Camino sufrió altibajos. La peste, las guerras y la inquisición redujeron la cantidad de peregrinos. Sin embargo, nunca desapareció por completo, y aunque en la Edad Moderna su popularidad disminuyó, siempre hubo un pequeño grupo de fieles que seguían la tradición. Es en el siglo XX, cuando el Camino vive un resurgimiento. En la década de los 1980s, el Gobierno de España y diversas organizaciones comenzaron a promocionar de nuevo el Camino, y en 1987 se creó la Asociación de Amigos del Camino de Santiago, que impulsó su restauración y revitalización. En 1993, la UNESCO declaró el Camino de Santiago como Patrimonio de la Humanidad.

Al final del Camino, los peregrinos reciben la Compostela, un certificado otorgado por la Catedral de Santiago que atestigua que han completado la peregrinación con una motivación religiosa o espiritual, caminando al menos los últimos 100 km del recorrido.

 

EL CAMINO EN EL CINE

Tanto en la literatura como en el cine, el Camino se presenta como una metáfora de la vida, llena de desafíos, momentos de introspección, dificultades físicas y, sobre todo, el encuentro con la espiritualidad y la posibilidad de una transformación personal.

Santiago no solo creó una ruta con el Camino más antiguo y concurrido de Europa, también produjo la atracción del cine ante la categoría de gran centro de peregrinación. Desde el Año Santo Compostelano de 1915, el cine recogió la cuestión “xacobea” en diferentes trabajos documentales.

Una de las primeras producciones de las que hay noticia, y la primera en la que se puede ver la celebración del “año santo”, es una grabación portuguesa con el nombre O Ano Santo em Compostela que se conserva en la Cinemateca Portuguesa-Museo del Cine. Está dirigido por Manoel Cardoso Pereira en 1915 para la Productora portuguesa Invicta Film y reproduce un largo paseo de gentes, con música de banda militar, donde el poder religioso y militar queda patente y se convierte en el objetivo de los cinematógrafos portugueses.

El cine y la literatura siguen recorriendo y recogiendo testimonios, paisajes y paisanajes de este peregrinar por la historia con 1200 años a nuestros pies.

 

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